CÓMPLICE

Del libro "El Décimo Sueño"

He de unirme otra vez
a tus desvelos,
eternidad poblada
de fantasmas
soledades urdidas
de silencio
camino sediento
de pisadas.

Y habrá una noche más
llena de tiempo
navegando en las sienes
blanqueadas
horadando la piel
y los sentidos
despejando sueños
yacientes a tus plantas.

Y dormirán una vez más
las inquietudes
y los temores cobrarán coraje,
la esperanza nacerá
de nuevo
porque puente de luz
soy en tu viaje.

GAVIOTA DE ALA ROTA

Del libro "Montaña Arriba"

Ay, gaviota de ala rota

porque no puedes volar

te acomodas en la roca

para contemplar el mar.

Y miras pasar las olas,

olas que vienen y van

pero tu ala lastimada

solo te deja soñar.

Ay, gaviota de ala rota,

remolino de agua y sal

en tanto miras las olas

tu vida se cae al mar.

TRUNCADOS DE ALAS

Del libro "Sonetos de Realidad y Sueños"

Cuando el tiempo fugaz de mi existencia
haya cumplido el plazo convocado
¿adónde irán mis versos destrinados
truncados de alas por mi ausencia?

¿En qué nube anclará mi poesía
a reunir sus versos deshojados?
¿Por mi ángel guardián serán cantados
vaciando al infinito mi alegría?

A la tierra será restituido
este cuerpo de barro decantado
y caja musical de mis sentidos.

Pero antes dormirá por unas horas
manos quietas y párpados cerrados
meditando la instancia redentora.

NO HA DE EXPIRAR DE SED LA ROSA

Del libro " En Busca de mi Cielo"

Lejanos en el tiempo se han borrado
estrellas y edenes del planeta
y en su giro los ávidos cometas
saturan de esplendores su costado.

El pétalo enjoyado de la rosa
que por el colibrí besado fuera
solitario de amor se desespera
y palpita sedienta temblorosa.

En el espacio azul que envuelve
el cielo interior de cada cosa
el germen de la vida va prendido.

La esencia divina lo resuelve
no ha de expirar de sed la rosa
ni el universo ha de girar perdido.

DE TIERRA Y PIEDRA

Del libro "La Casa Interior"

Es verso de tierra y piedra,
piedra y tierra la palabra,
a veces esquiva y dura,
otras, pródiga y blanda.

De adobe son las murallas
que conforman mi morada,
cercos de piedra tapiada
los cuatro deslindes marcan.

Patio de ripio y arena
con flores y sombras de parra,
entre los pliegues del tiempo
dormitaba la palabra.

TU RECUERDO

Del libro "Sonetos de Realidad y de Sueños"

En mi solar de diáfanas corrientes
se quedó tu recuerdo en mí prendido,
¿estás aquí, verdad que no te has ido
por los peldaños grises del presente?

Tu presencia descubro aquí en mi mente
igual que beso macerado en ansias,
te siento cerca, ajeno de distancia,
estás conmigo, aunque estés ausente.

Mientras la bruma las estrellas baña
recuenta mi reloj horas esquivas,
tu amada imagen mi ilusión engaña

Todo es espejismo, nada es cierto,
son mis sueños flotando a la deriva
a los que estoy atado aún despierto.

POR NO HABER NACIDO ÁGUILA

Del libro "Montaña Arriba"

Estoy tendida en la cama

mientras mi mente divaga.

Hermanada con las aves

me incorporo a sus bandadas.

Pero mi vuelo retarda

esta osamenta pesada.

En esa instancia reniego

por no haber nacido águila.

CUANDO ME AMASTE

Del libro "El Décimo Sueño"

Cuando me amaste, el mundo

interrumpió su giro,

tu abrazo de amor

me elevó hasta los cielos;

los ríos, las montañas

cesaron de oprimir mi pecho,

las manos, los sentidos,

las sienes liberaron.

Pude entonces recién,

cobijada en el viento,

cogida de sus alas

sondear espacios nuevos,

permitir la mirada

de las nubes dispersas,

del espejo del agua

coger sus transparencias

y que el sol se enredara

en la piel de mi cuerpo

para fundir en mí

el calor de su fuego.

OTRA VEZ

Del libro "El Décimo Sueño"

Una racha de otoño me contagió su frío,
su plomiza envoltura hirió mis piel de sal,
se derritieron nieves por siempre congeladas,

mojaron las semillas, los retoños y el pan.

El agua entró a mis ojos, hizo grietas de sangre

y el péndulo del tiempo se quiso detener.

Y fui rebelde entonces.

Con todos los sentidos de mi cuerpo mortal

unifiqué las fuerzas que iluminan las sienes,

reuní las raíces que la tierra nos tiende

y otra vez caminé bajo el sol otoñal..